
Para variar estoy solo en casa. “M” se ha ido de vacaciones. Sus vacaciones anuales según ella. Yo creo que ha habido más ausencias este año. Podría contar los “posts “de este blog para asegurarme pero no lo haré. Seguramente estoy equivocado yo o será un malentendido lingüístico o algo de eso. Al fin y al cabo tú llamas como quieres a lo que te apetece de tu vida. Digamos que es tu argot. Yo prefiero pitufarme la pitufa antes de que se pitufe “M” por una pitufa de nada.
Lo cierto es que la ausencia la he empleado bastante y he aprovechado para no salir de casa en 4 días. Fumar, beber y ver pornografía. No me he afeitado y no he abierto las esencias del “Flor” desde que se fue. Eso sí, releyendo anteriores post, me doy cuenta que he madurado bastante. O al menos he cambiado.
Si “M” entrase por la puerta ahora mismo no habría ningún elemento por el que temiese por mi integridad física o mi regalito vacacional. Ni montones de vajilla en el fregadero, ni el suelo como el de una cuadra….Todo está en perfecto estado de revista. O casi….
Incluso yo estoy listo y preparado para que entrase por esa puerta dispuesta para pitufar. Y eso me ha hecho pensar en D.Quijote y Sancho Panza y su panchotizacación y quijotización respectivamente a lo largo de la novela. Subo las escaleras y riego el árbol. Entro en casa y me cambio de calzado antes de coger la escoba y recoger “otra” Colette en residuos orgánicos. Yo no era así…Solo espero que “M” no lleve varios días sin ducharse y depilarse. Yo por mi parte seguiré esperando y mirando al cielo para poner una lavadora.
Por otra parte también sé aprovechar sus ausencias para más cosas. El otro día fui con “Heidi” y Colette a la fuente Chaimona. Rompí todas mis marcas canalizando la ausencia. Comienzas a pedalear y focalizas toda la atención en los aspectos malos de la ausencia en sí. “Ahora tengo que pitufar esto. Además no hemos pitufado desde hace pitufos. Y la pitufo de pitufo”. Lo típico….Eso te lleva a pasar de lo real a los supuestos. “Que si esta se pitufa a un pitufo. Que pitufando la pitufa se pitufa. Que si con tanto pitufo….” Y los supuestos se convierten hechos. Justo cuando llega ese momento de: “Será pitufa la tía. Mecaguen su pitufa que se pitufa en mis pitufas…..” has llegado. 28´ después estas en el punto más alto y ya vas a disfrutar de “Heidi” hasta el valle. No te has enterado de las 17 curvas infernales que has pasado ni has prestado atención a las raíces que te hacían derrapar o has estado pendiente de lo cansado del asunto.
Fluir. Has de fluir. No juzgar tus pensamientos, dejarlos pasar. Convertirte en agua y discurrir, amoldarte a tu camino. Mear cuando tienes pis y comer cuando hay “Jai”. No pensar en el regalito y dejar sorprenderte por el mismo. Alegrarte por ella. Por estar en un sitio precioso donde no se pagan aranceles y las cosas están más baratas. Alegrarte por sus experiencias y que venga habiendo crecido como persona, más morena, con más curvas….
El camino del zen es lo mejor.