Soy el comandante de la nave
espacial “Nostromo”. Matrícula DVV6444 e itv sideral pasada. Hace 7 días que fui abandonado a mi suerte en
lo más recóndito de alguna galaxia de nombre mítico. (Momento que lo busco aquí
en el manual….a ver….si …estoy en Fermentos.
Fermentos que era el mozo de cuadra de Cassandra, la piba esta de Troya
que sus oráculos nadie creía. Ya hemos acabado con todos los mitos de toda cultura antigua y
sus personajes principales, secundarios y hasta terciarios para la nomenclatura
de las galaxias. Si para bautizar mi localización han utilizando ya casi atrezzo mitológico imaginad
donde estoy; significa que estoy a tomar
por culo). Lo peor es que estamos a jueves sideral y hasta el domingo
seguiré en esta ignomiosa soledad llena de carencias.
Sigue lloviendo día tras día. El
clima en el espacio sideral está loco. Y es que nos cargamos todo a base de
contaminar y tanta nave y satélite..en fin; el progreso. Pero con este tiempo
pues las carencias se notan más. Todo el día en la nave que no puedes salir…pues
echas de menos ese cariño, compartir la merienda hidrolizada, la gravedad 0 en
pareja, a veces eso que confluye todo a favor y acabas dándote un palo…pues
esas cosas. No hablas con nadie que no sea el ordenador central, pero es muy
maquinal y si la conversación no es técnica pues la verdad, mejor hablas con
Alien que no contesta pero mueve el rabo.
El protocolo de ausencia va
funcionando y poco a poco me voy rehaciendo. Ya no soy ese comandante abrumado
por todo y temeroso continuamente. El ejercicio físico, las tareas rutinarias,
unos horarios inflexibles, sexo en internet y “Sideria” la btt (bike top
terrain) me han templado ánimos y nervios.
Mi detestable comandante entabla
contactos esporádicos interesándose por nave, “Alien” y un poco por mis huesos al
final de la sidero-llamada. Todavía no ha accedido a hacer la comunicación
desnuda pero no pierdo la esperanza. El espacio sideral es un lugar muy frío,
ajeno al ser humano y a sus necesidades. Cualquiera aquejado de mis dolencias
sabrá de lo que hablo. Los recuerdos y esos estímulos perniciosos me atacan en
cada recodo de la nave. Ropa interior colgada de cerraduras biónicas, botas “Hunter”
de dominación británica encima de la cama, zapatos de tacón bajo las baterías atómicas
de reminiscencias fetichistas, perfumes embriagadores pegados a sus trajes anti-gravedad, latas
verdes en la nevera (….).Se requiere de una gran fortaleza para superar todos
los escollos que afronto en esta ardua tarea que se me ha encomendado.
MI viaje sideral sigue inexorable hacia el
centro de la galaxia. Mi última posición son las coordenadas n-34566/rp 7879’4444
Fermentos 8789’4’’’’444. La oscuridad lo envuelve todo pero al final del trayecto
atisbo algo de luz. Una luz brillante y rojiza con un detestable je ne sais qua….