
Si, ausencia irreparable. La que te deja un vacío que jamás se llenará. Pero no solo está esa horrible ausencia. Estas son fechas tradicionalmente plagadas de ausencias. Y este año ha tocado el sur de nuevo en la agenda de "M". Pilló su maleta recién acabada, con seguro, por lo menos 2 ausencias y se fue. Esta vez miró atrás. Allí estaba, fiel y expectante le petit can. Esperando que se cerrase la puerta para arroparse en una de las camas. Todavía no sabía que habitación tenia menos luz, tendría que mirar bien. Además, el ruido de la calle no le gustaba mucho a esas horas y prefería potar en un edredón que bajar de nuevo a la plaza.
Así que ahora ambos nos hacemos compañía en estos días grises que amenazan un agua que no cae nunca. Collie mancha a buen ritmo es cierto. Pero es joven y todavía no tiene el "don". Mejora cuando damos nuestros largos paseos en bici por húmedos caminos y fangosas sendas. Aún así tiene que aprender muxo....
Yo la observo con paternal cariño mientras duerme enroscada; pulcra. Y miro a mi alrededor y me deleito pensando que sin moverme todo esta lleno de ceniza, papeles y una montaña de basura a mi alrededor. Son muchos años....
Mientras escribo, mi nueva bici espera abajo. "Heidi" duerme esperando esa mano que la saque de su inmovilidad. El tiempo amenazaba lluvia esta mañana y he decidido quedarme aquí. La echo de menos también...Todo es echar de menos.
Echo de menos esos años en que éramos inmortales. Aquellos años en el que Madrid ganaba siempre y la comida me esperaba humeando en el plato. Un tiempo en que veía a "M" de portal en portal y fumaba Ducados. Jamás debí elegir esa pastilla. Pero la decisión no es que fuese difícil, es que había que quedar bien ante el resto. Todos eligiendo la verdad cuando realmente no la queríamos. Tanto leer y ver la tv repleta de coherencia que crecimos como tontos. De repente llega la decisión, nos miramos unos a otros y siempre hay un listo que se lanza por la pastilla azul y hace campaña a favor de la verdad y la realidad. Otro que creció viendo "Autopista hacia el cielo"....El caso es que nos tragamos la azul y hasta hoy.
A partir de entonces fué como salir del jardín del Edén. Todo lo que ensuciaba había que recogerlo, limpiarlo o tirarlo directamente. Pagar por todo; por fumar, beber y hasta por tener un coche que perdía partes de carrocería. El Barca empezó a ganar ligas y se hundieron mis sueños de ser vampiro por la racionabilidad del asunto. Hasta ese momento nada había echado de menos, nada ni a nadie. Ahora todo es añoranza y melancolía, contemplar el fuego mientras escucho a Rackmaninov y pienso en el príncipe. Jodido petit prince.
Si alguien, que lo dudo mucho, lee esto, que recuerde una cosa; llegará un día en que un tio negro vestido con ropa afroamericana ( o es al revés..) te dará a elegir 2 pastis, una roja y una azul. Pilla la roja!! Solo eso...la roja.
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