Hoy he tenido un sueño. Al abrir
los ojos veía un mar y hacía el poniente, se distinguía una tierra de altas
montañas. Estaba en un barco de madera que crujía conforme las olas lo
levantaban y bajaban. La visión de la tierra me animaba mucho y hacia que
gritase de júbilo. No solo gritaba yo, a mí alrededor gritaba más gente. Todos vestían
de cuero y pieles, llevaban pelos largos o cortes punkarras y coletas en barbas
y cabeza. Parecía un concierto de las juventudes de podemos pidiendo un “bis”. Olíamos
fatal, creo que no nos habíamos duchado en varias semanas y sabía que se
llamaban Olaf, Ragnar, Floki (..)
Al ver el hacha que descansaba a
mi lado, tallada con runas y mi nombre escrito por mi madre con la dirección por
si la perdía supe que éramos vikingos. Supe que la tierra dónde íbamos sería
fruto del pillaje; quemaríamos cosechas, robaríamos todo lo de valor, mataríamos
a la gente y violaríamos sus mujeres. Sobre todo me gustaba los de violar.
Laberzas, hace tiempo que no intimaba conmigo con tanto trabajo. “Hoy no que
tengo que mandar muchos cuervos y leer tantos que me han llegado”-Excusa 1. “Por
Thor que cansada estoy!!! No paro de hacer tablas excell con la temporada de
saqueos”-excusa 2.
Así que el barco llega a tierra y
embarrancamos debajo de un puente frente a un jardín con un campo de futbol. Salimos
corriendo y gritando cosas que molan: “Por Thor!!! Por Odín! Y por todos mis compañeros”.
Un enjambre de salvajes ávidos de sangre, riquezas y sexo se desperdigan por el
complejo arrasando todo a su paso. Pisamos el césped, nos metemos en el campo
húmedo con botas de clavos labrando todo lo que pisamos, no utilizamos las
papeleras..Se me cruza un cristiano de estos diciéndome que va a quejarse al
ayuntamiento por despertarle el nieto y le clavo un hachazo allí mismo por
almendrón.
Acto seguido alguien me grita. Me
giro y reconozco a Miguel Angel que me abronca por verter sangre ajena en las
gradas. Se me pone chulo pidiéndome el patronato. Es que soy vikingo y estoy
currando macho, digo yo. Ya claro, me dice, hay que currar la cosa esta muy mal
pero a mí me jodéis que dejáis esto perdido. Encima el contenedor de cadáveres está
en la plaza. Nos fumamos un pito mientras charlamos y me pregunta que si los
vikingos fumamos. No, es que no se ha inventado todavía la hierba en Migard y
como no hemos llegado a atacar por Tarifa…Esta bien porque trabajar trabajar
pues ya ves…navegas mucho tocándote los cojones y luego pues atacas. Ahora,
cuando atacas se curra mucho; matar, violar, saquear luego todo. Es muy intenso.
Me grita Ragnar y me dice que no me escaquee, que ya vale. Así que me despido y
me pongo con el hacha. En todos los curros se fuma, no? Hachazo por aquí, por
allá, patadas a esto, a lo otro (..) Me viene una mujer no violable para
discutir que ella ha pagado la entrada como todas y que tengo que violarla.
Señora porque no hace su función en un ataque vikingo y grita y trata de
proteger a sus nietas o se pone histérica porque le he dado un hachazo a su
yerno?. Mi entrada es esta y exijo la
violación y al menos una paliza por resistirme. Que puedo matarla también, que
soy un vikingo y usted no tiene edad…Yo miro alrededor. Hay mucha resistencia,
el taquillero está haciendo pagar a todo vikingo que pasa a la piscina a
saquear.
Zanjo el asunto diciendo a la
señora que los que violan llevan cuernos en el casco y que yo solo matar, que
los contratos son así y luego tenemos problemas con los seguros. Le doy un
golpe como quedamos y sigo adelante en mi orgia de sangre y destrucción. Meo en
el agua de las piscina y lavo la sangre del hacha y a lo mío. Violar violar….Todas
las que merecen están pilladas. Hago tiempo matando y cogiendo algún esclavo a
ver si acaban. Robo oro, relojes y toallas, grito por Odín y por Thor, me fumo
un cigarro robado porque soy un vikingo ávido de sangre pagano y sucio. “Floki,
te falta mucho? Vale no te molesto, acaba tranquilo”. Estos como siempre no
terminan con las violaciones y el jefe me manda a pillar comida y bebercio para
el viaje de retorno. Tras saquear todo el comestible me tomo unas cañas con el
del bar y ya suena la alarma de fin de saqueo. Me despido de un hachazo con el tío
del bar y volvemos al barco.
Asolado todo a nuestras espaldas,
me digo que violaré una de las esclavas en el barco y algo de oro me tocará en
el reparto. Da gusto trabajar de vikingo. Pero ya en alta mar veo que no hay
esclavas. Me mosqueo con Floki y Rolo un poco porque seguro que las que violaron
eran retornables y joder hay que reciclar! De oro poquito y con el barco cargado
no hacemos más paradas que las de mear en un bareto con tragaperras y estirar
las piernas.
Cuando estaba temblando en la
puerta de casa con un esclavo débil y un saco de semillas y bolsas de gusanitos
del pillaje me he despertado. Manos mal, quién le dice a Laberzas que no he
pillado oro ni he violado y llevo tanto tiempo sin….que….y…si quiere….Ya no soy
un vikingo, el cielo esta nublado y Colette quiere mear.