martes, 5 de julio de 2016

Julio zulú



Hace una crisis de ansiedad que “M” se piró. Cogió su petate y embarcó hacia un puerto muy muy  lejano. Nos sentamos perro y un servidor viendo alejarse el coche una vez más y nos miramos sin mucho que decir. Colette se fue a olisquear una meada y yo me levante en la bruma esa de no saber qué hacer en los próximos días. Qué personaje elegiré esta vez?
No hacía una clase tenis que “M” se había ido, cuando tras dejar Colette su mensaje en la meada que antes había leído, se fue a casa de mi madre. Yo me despedí y me fui a currar bajo un sol ardiente sin conseguir apartar de mí esa neblina que me deja la ausencia.
Caminaba errático por mi imperio polideportivo buscando como enfocar la ausencia esta vez mientras miraba aspersores rotos, a medio romper, los que es imprescindible cambiar, los que pueden aguantar(..). La bruma se iba disipando para ir dejando esa frenética actividad cerebral que precede a la ansiedad mientras una hormiga roja me picaba en el brazo.
Hacía tiempo que no sentía esos síntomas tan definidos y era necesario cortarlos antes de que fuesen a más. La desbrozadora era la elección ideal para relajar la mente. Calor y algo de sufrimiento es lo mejor para estos casos. La 2ª hormiga me picaba cuando iba decidido a pertrecharme de lo necesario para acabar con la flora indeseable y 2 minutos antes de mi primera discusión con un futbolero. 3 picotazos después, a medio camino, 2ª discusión con el propietario de un perro feo y peludo que me aboca al personaje de servidor municipal airado.
No hace ni 3 días de curro cálido y polémico que “M” se marchó a tierras más cálidas y ya soy una sombra que vive en un limbo. No duermo pero estoy cansado, tengo calor pero no me baño, riego pero luego llueve, apuesto y pierdo siempre, tengo hambre pero no como….Ayer me volvieron a picar los mosquitos y la noche se convirtió en una danza constante de la tv al ordenador, de coger un libro y dejarlo, de ponerme el i-pod y dejarlo. Principio de ansiedad entre una tormenta que cada vez me hacía encontrarme más y más solo. La gente se cree que los servidores municipales no sufrimos…
Escucho rap, pienso en una revolución y me gustaría participar en disturbios con una capucha y tirando adoquines. Sé que la causa es la soledad del servidor municipal y la ausencia pero me asusto al pensar en que debí votar por “Podemos” y a la mierda con todo. Todo me pica, todos discuten o todos hablan de cosas que no me importan.
Ante la duda voy a fluir. Seré un espectador de lo que me rodea. Seré el observador ajeno del niño que arranca las flores y de la madre que lo mira tiernamente mientras. Comeré palomitas cuando los zombies entren por dónde no deben comiendo pipas y gritando maño maño. Seré el espectador que impávido, presencia los aspavientos y gritos coléricos que claman por un estadio de 1ª en un pueblo de 5ª. Seré el que ve y oye pero no interactúa. Pero seré el que tampoco olvida.
Quiero dormir. Quiero una ciudad siempre soleada. Quiero acción y aquí no pasa casi nada. Quiero …quiero…

No hay comentarios: