jueves, 6 de julio de 2017

Dios de las pequeñas cosas



Tengo una mala relación con el Dios de las pequeñas cosas. Cosas que no son importantes pero que sumándolas pueden hacer que una ausencia sea un infierno. Son nimiedades, lo sé pero si juntas 300 pequeñas cosas, puedes buscarte la ruina en un momento dado. Te levantas mal dormido porque estas de ausencia y la mosca de las 6,30 sigue fiel a su cita. Se te cae la tostada por el lado de la mantequilla y lo hace en la alfombra de cachemir. Ya tienes un poso guardado de “pequeñas pero lacerantes cosas” así que recoges la tostada a la par que haces una imprecación para levantarte rápido con otra imprecación y sacudirte en la cabeza con la mesilla. Acabas de empezar un mal día.
Hagas lo que hagas todo te saldrá al revés. Necesitas sol, lloverá. Quieres soledad, estarás rodeado de gente. Es el Dios de las pequeñas cosas que te castiga haciendo que la tv no funcione a la primera. Ni a la segunda. Que tarde y se bloquee y tengas resetear el tdt mientras aprietas fuerte el mando y repites un mantra tenso y sordo en tu interior. Estas jodido. Las pequeñas cosas se acumulan y van llenando poco a poco el depósito. Así que cuando llegas a casa y sacas las llaves y te equivocas juras en hebreo por tu mala suerte, porque te quiten la pierna que no levantas cabezas, porque….desmedido todo.
Así que pensando en la teoría de las 12 de la medianoche en este momento voy a vaciar depósitos. No sea que llegue la hora, se desborde el depósito y me busque la ruina un “come-pipas” habitual que ha venido con el Jorge y la Pilar de vacaciones.
A partir de ahora voy a ser un positivista que te cagas. Seré un replicante más que ha asumido el determinismo y nada le perturba. Cómo si mi padre fuese Onassis y estuviese currando como experimento social. Que llueve…me mojo. Que sale el sol y pica….me remojo.
Que llego tarde porque tengo que publicar esta crónica para que “M” sepa que me acompaña su recuerdo continuamente y he de esperar a que acabe la lavadora para cuando llegue huela todo a suavizante y quiera jugar a papás y mamás……llego tarde.
Hoy se han acabado las urgencias. Cuando llegue al curro y mire alrededor  sonreiré y daré gracias por tener el estrecho de Magallanes para seguir experimentando la pobreza y la vida real. Incluso puede que le saque todo el jugo a la experiencia y grabe un documental como el George de la jungla con crocs (o cómo se llame el majadero ese) con la fauna. Me veo arrodillado al lado de una madre común explicando el desinterés de esta especie por sus crías para acabar haciendo un primer plano en el estampado de su bañador. Aunque ahora que es época de cría de futboleros sería más interesante grabar las manadas de estos anidando en torno a un balón.
Aunque a quien quiero engañar…No soy así ni fingiré serlo. Si me viese en el caso no tendría que hacer experimentos, ni siquiera un biopic o una precuela de realidad, sería lo que quisiese yo ser y hacer. Nada de vacaciones en la vida real o el twitter de turno, yo mismo sin preocupaciones. Alaska, un jardín japonés, aprender francés en Biarritz y un volvo que te cagas, alguien que limpiase los pelos de Colette, una oscura gruta de mi propiedad rodeada por vallas electrificada, una vespa para “M” y otra persona que me compre 1 vez por semana copas de chocolate en Matadona (..)



miércoles, 5 de julio de 2017

Cuando julio juliea, manzanas traigo...



Hoy es lunes 3 de Julio y hace un momentito que “M” salía por la puerta rumbo a un ave que la lleve hasta Madrid. Todo huele a ausencia.
Esta vez se cierne sobre mí una ausencia nueva. Estoy desentrenado y por más que intento recordar que hacía en anteriores ausencias no consigo posicionarme ni elaborar un plan de contingencia. De momento ya noto los primeros síntomas de la ausencia. Conforme los voy sufriendo voy recordando. Nerviosismo que se traduce en movimientos musculares rápidos y repetitivos como el de la pierna mientras escribo o un continuo tamborileo con los dedos sobre la mesa. También siento una necesidad de hacer cosas continuamente que se traduce en que esté escribiendo la primera ausencia mientras desayuno y hago la cama y recojo y ordeno la habitación……
Voy a relajarme. Fluiré por este comienzo de ausencia con la mente clara y sin prisas. Pondré toda mi atención en realizar todo con suavidad y tranquilamente. Es temprano fuera. Los replicantes estarán durmiendo todavía. Soñarán con ovejas eléctricas y dejarse barbas idénticas para disfrazarse de trekkies o de suicide squad o lo que esté de moda. Fluir y volver al origen, las cavernas del espíritu, el estado primigenio…Soy yo mismo. Soy el primero de mi clan. Soy el que se acostó pobre en cuerpo y alma y levanta renacido.
La fluidez es el camino y este pasa por la aceptación. Un corazón noble aceptará todo lo que lo rodea. Acepta la ausencia y acepta las moscas que le rodean. Incluso esta que ha hecho que se levante desde hace una semana. Acepta esta mosca que espera acechante el momento de la siesta y la noche para posarse en las partes más sensibles del cuerpo de uno para en un rápido vuelo rasante con un toner incluido aterrizar en el siguiente punto hiper-sensible. Aceptación.
Voy a salir. Acabaré mis quehaceres matutinos y pasearemos con Colette. El mundo seguirá dormido soñando con naves más allá de las puertas de Tanhauser pero yo estaré saludando a los puntos cardinales; aceptando lo que me rodea.  
La verdad es que va sobre ruedas esto de la ausencia ya que no me propongo nada y no tengo nada tiempo. Se me agolpan los quehaceres, los compromisos, las obligaciones….Ayer a las 11,30 estaba haciéndome unas salchichas radioactivas para cenar que si no hubiese estado desfallecido nunca me hubiese comido. Salchichas de ántrax al talio con reducción de cantarella. Colette no las probó..algo bastante inquietante.
Sigo aquí y sin efectos secundarios de momento. Sigo pero me voy volando porque en una hora he quedado para ir en bici, tengo que hablar con el electricista, pasar por el castillo, ayto y vender acciones antes de que cierre el mercado asiático. Los replicantes se encuentran por todos los lados con lo que todo me cuesta un poco más. Voy de portal en portal, de sombra en sombra…
Y transcurre la ausencia con ataque de pánico incluido. Ni un minuto libre pero nada que ver con el plan anti-ausencia. Nada que ver con replicantes, nada que destacar salvo la ausencia de “M”. Mi lucha es global. Mi lucha es individual.  El ego contra el mundo en una guerra asimétrica que perderé de antemano. Espero la mano femelina que cargada de regalos me saque de  mi ángulo oscuro y cubierto de polvo.