viernes, 29 de noviembre de 2019

Sombras y listas


Hoy es un día especial. Estoy en casa a una hora prudente y he podido comprar pan. Está lloviendo y hay brumas; mola. Me gusta sí, qué pasa?. Este tiempo me genera una sensación buena. Llego a casa, me seco, me caliento y miro por la ventana satisfecho y agradecido de tener un cobijo dónde guarecerme. Estoy cansado. Me chuflo una birra y me quedo en paz.
Y mientras bebo fumando miro por la ventana y observo las gotas deslizarse por el cristal. Escucho “Interpol” que es el grupo de la semana y de repente me doy cuenta de que estoy en una ausencia. Me he vuelto a quedar solo: requetesolo. “M” en Madrid, mi madre en Zaragoza y Colette en casa de los abuelos…Mis amistades perdidas o con su trueno tampoco son una opción. Estoy solo, cansado y apaleado. Pero fuera es de noche y sigue lloviendo; estoy  bien y en el camino.
Escribo este canto de ausencia a “M” desde las sombras y aunque permanezca fuerte en la soledad, en ocasiones me abruma. Aún así aprovecho para hacer cosas que solo puedo hacer en una ausencia. Fumar fuera de la terraza es algo placentero. Apilar vasos y platos en la pila también me gusta bastante. Además creo que de ahí viene el nombre de “pila”, de la función para la que fue creada. Ahora mismo allí se yergue una torre que alcanza el primer estante del armario y desafía a la gravedad y toda lógica física. Es más, esa torre simboliza lo sobre-natural y el instinto, es la confirmación de que la ciencia no explica todo: esa construcción vertical pone en duda varios tratados matemáticos, leyes físicas y menoscaba a Arquímedes, Newton y Borne. Otra cosa que me llena es poner la colada sin suavizante y secarla bien; ordenada y en su óptima forma. Me siento culpable cuando lo hago pero estoy seguro que el super-poder olfativo de “M” no estará afinado desde Madrid…y ver todas las parejitas de calcetines juntas es reconfortante. También veo mucha pornografía. No quiero engañar a nadie. Y lo hago con volumen, para escuchar los gemidos bien. Gimen mucho la verdad..

Claro que todo esto a veces es un problema. Te acostumbras y después no te das cuenta de que actúas en la vida normal como en la ausencia reciente y te ganas algún “capón”. Te calzas por la mañana rápido y cuando sales del coche te das cuenta de que llevas un calcetín de cada color. En fin….
Lo de la pornografía es diferente. En una estancia no ves, te cargas con la abstinencia y el celibato es peor porque convives con la lujuria. Así que en ausencia te enchufas continuamente a páginas de estas. Puedes elegir: en estándar, bollerío, con artefactos, electrodomésticos, disfraces, con azúcar, para celiacos (..) Es algo parecido al Metadona con cientos de estantes repletos de miles de productos. Sabes que no es la vida real pero te sorprendes cuando te pides un café en un bar y las camareras no se enrollan entre ellas. Vas a un piso como fontanero y no te recibe la señora de la casa con una bata de satén y medias de bailarina francesa de can-can. Es una desilusión francamente pero es la vida real. En la vida real hay silencios y “noes”..En fín…


Sigo en mi ausencia. Sigo con mi orden y por el camino. Pienso en ella y que no me llamará hasta que esté colgado de una presa complicada y la gravedad tirando de mí con toda su fuerza. Pero así es mi femelina ausente.  “M” es un sortilegio en el fondo del espejo. Ella no supone ni piensa con la luna por cerebro, tira del hilo de su enredo y en su laberinto sin minotauro me llama Teseo a mí; orgullosa cuchara. Siempre es tan breve que ya ha terminado y me dice que me quiere cuando ya me ha abandonado(..) Para “M” hoy es siempre todavía.  Nóminada para el País de las Maravillas.

sábado, 16 de noviembre de 2019

Programación





Ha nevado y “M” se lo ha perdido. Estará allí en Valencia comiendo naranjitas o paellas y bebiendo horchata (ya me extraña pero los tópicos son los tópicos) mientras el sol baña su cuerpo. Nunca he dejado de pensar que su prima era una mala influencia para una chica deportista y estudiosa como “M”. De momento ya se ha “saltado” las extra-escolares de inglés, piano y ballet clásico a las que estaba inscrita. Y aprovechando de su estío de vitamina D, su patológica dependencia de esos rayos solares que necesita para calentar la sangre y esa necesidad de un muro o una pared en la que contemplar a Lorenzo (también conocido como astro rey, disco solar, sol invictus, estrella primordial...) su prima me priva de “M”. No solo me genera una ausencia (que puedo entender viniendo de una familia de sangre fría y ciñéndome estrictamente a lo biológicamente necesario), lo peor es que me la re-programan.

El temor que alberga mi corazón es la sospecha que allí en la ciudad de la luz (copiado descaradamente de París) su prima está en una secta. Una secta destructiva que reniegan de la santa madre iglesia católica y aborrecen las estaciones y por ende de la misma naturaleza en sí. Niegan el otoño, escupen sobre el invierno y se refugian en cálidos y pequeños lugares para que así la proximidad aumente la sensación térmica y el roce entre sus devotos. Bares minúsculos repletos de tentaciones para la carne (la verdura y hasta el pescado) el alma y la sed. Me temo que no son personas temerosas de Dios y de conductas rectas los adeptos de la secta. Y en medio de esa comunidad se encuentra mi dulce “M” en estos momentos. Su prima la induce a adentrarse en los tenebrosos preceptos de la orden herética (y apostata) con un poco de solete y cañitas en terracitas, la invita a una especie de entrega de galardones que no premian precisamente la excelencia ni la virtud, le habla sutilmente en la lengua blasfema....En fin...estoy muy preocupado.

Tan preocupado estoy que desde que ella se fue no me he duchado, afeitado, limpiado u otras conductas higiénicas que el resto de la sociedad aplaude. Sucio pero devoto y temerosos de Dios con una inquebrantable lealtad al rey nuestro señor y a los sagrados pilares de la sociedad que me vio crecer y a sus fueros antiguos. Los ricardistas somos los guardianes de la tradición y ver a la luz que me ilumina rodeada de personas con cultos paganos y hábitos destructivos es un duro golpe. Una persona tan cercana a mí abrazando esas ideas libertarias que conllevan el caos en las sociedades y la total perdida de los valores y solo es el amor lo que permite superarlo ..Amor incondicional hacia su femelina persona.

Espero su regreso y que Dios me de la fuerza para des-programar su mente tras tantos días dentro de esa secta a la que pertenece su “pima”. No se a que grado de intervención habrá llegado esta vez.
Mañana vuelve y hace frio. Todo permanece helado y el sol sigue oculto tras una tupida cortina de nubes. Puede que el choque sea brutal, puede que psicológicamente se encuentre débil tras tantos días de sol, vitamina D y C, negritos, negritas y armarios. Confío en poder revertir el adoctrinamiento y abrace de nuevo la fe en Dios, el orden natural y la lengua madre de todos nosotros.
Tengo que acabar con esta pesadumbre pero sobre todo tengo que terminar con la roña que me rodea, los cúmulos de pelo, las bolsas de basura apiladas, desenredarme el pelo y dejar todo para que “M” vea el hogar limpio y sin animales en el salón. Aunque acabar con todo un ecosistema nuevo que he creado ….

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Días extraños



¿Por dónde empezar? Lo primero que tenía que aclarar es que estoy en una nueva ausencia de la detestable y femelina “M”. Parte por trabajo y parte por depresión otoñal si se me permite el matiz. Y bien pensado...depresión es minimizar el estado en el que se encuentra “luz de mi vida, fuego de mis entrañas”. He visto en películas de exorcismos gente en mejor estado estando poseídas que “M”. Así que lejos de sufrir los rigores de la ausencia, estoy en un aletargado estado de satisfacción extraño. Por una parte, sufro de los consabidos desequilibrios del sueño, el leve pero presente temor a la ansiedad, la soledad en algún momento del día y el terrible amanecer despierto frente al café demasiado temprano para todo. “Amanece tan pronto y yo estoy tan solo (..)” cantaba Bumbury y yo sé el porqué. Porque tenía una “M” y lo torturaba con sus ausencias y lo obligaba a drogarse (mucho) y vestirse raro (muy raro si). Yo no llego a tanto; soy más pudoroso que Enrique.

Pero por otro lado estoy bien en un mundo solitario y brumoso en el que anochece pronto. Te das un paseo cuando te dejan y sale vaho de tu boca, caminas con la capucha en un paisaje melancólico mientras las luces lejanas describen una atmósfera indefinida que no sabría pintar. Solo y meditabundo con mis demonios mientras corro, camino en las sombras y las hojas caen siendo de otros colores que no son el verde. Y lo mejor; arriba en las montañas está blanco. El invierno se acerca, pero todavía no ha llegado. Es el momento de abrir la puerta de tu casa y darte cuenta de que fuera hacía frío y ahora estas en el hogar. El hogar es cálido y silencioso. El hogar es poder ver pelis de animación y leer viendo el paisaje otoñal frío porque no has bajado las persianas, cerrado las cortinas y clavado maderas. En el hogar puedes fumar en la cocina sin miedo. En el hogar te bebes una birra y escribes desvarios calentito mientras escuchas música triste de violín.

Son días extraños. La televisión vomita propaganda y ensalza a líderes que no sorberán el tuétano mañana. El mundo entero está corriendo y sigue dietas entrenamientos y series de tv para evadirse de la realidad que lo rodea. “Pan y circo” en un mundo artificial que parece perfecto pero no lo es. La realidad son persianas que se quedan fijas, grifos que gotean o tejados que no son permeables y la gente no puede soportar esa imperfección que no aparece en ningún capítulo de su puta serie. Entonces te miran con ojos perdidos y gritan, se obstinan en su perfección de la realidad que no concibe que la desgracia los alcance. Reciclo todo, tengo mi cuenta de facebook correcta políticamente, corro 10 kms al día y limito la ingesta de carne azúcar y aceite de palma y mi persiana no funciona correctamente. Desgarrador. La gente se monta un colectivo de damnificados por persianas rotas y hacen scraches a la puerta del ministerio de fomento. Salen en la tv gritando que los facistas han roto sus persianas obligándolos a subir la calefacción y degradando el medio ambiente. Mi cisterna hace ruido y gasto un agua innecesaria que se podrían beber los sedientos del mundo. Estoy destrozado mientras se lo cuento con mi i-phone xs a mi coach. Este es mi plantel diario. Algún día me gustaría no arreglar esa persiana, grifo, cisterna, manchita o interruptor y pasar cómo Atíla. Que no volviese a crecer el césped por dónde piso. Quemar las cosechas ecológicas y huertos verticales, matar los golden retriever, galgos y hutskys y ..(me callo porque creo que es delito continuar con lo que viene)

Mañana me levantaré y seguiré sembrando la perfección entre mis conciudadanos ñapeando sus imperfecciones de la artificialidad. Volveré a hacer un mundo más sostenible en una España vaciada que a mi entender sigue demasiado poblada. Me acabo de emborrachar. No quiero acabar sin insultar a todos los urbanitas que vienen a la España vaciada y quieren tener lo mismo que antes, pero ver estrellas que los de aquí (paletos) no aprecian y seguir diseñando el logo para la página del pueblo (que estos paletos no saben) para que mole mucho la página web y venga más gente y así a ver si me ponen un restaurante tailandés un starbucks o algo así (porque estos paletos no saben apreciar nada).