sábado, 3 de abril de 2021

Fauna invasora

Mientras escribo esto “M” estará regresando o empezando su vuelta al hogar. Son las 10 de la mañana y llevo 4 colas para comprar carne, pan, vegetables y tirar la basura. La carretera no deja de rugir alternando coches, furgos, motos y manadas de ciclistas. Las terrazas se llenan desde ahora hasta que cae la noche en una orgía de empanadillas, croquetas y birras amenizado todo por los saludos entusiastas entre cachirulos y Pilares. El pueblo cruje con el eco del cascar de toneladas de pipas que se puede escuchar desde 2 valles de distancia según constata Magalón de Linás en declaraciones a “La foz de Furcunciecho”. Según se dice 200 ha. de selvas tropicales y 500 ha. de bosque mediterraneo mas se destruyen cada año por la presión del cultivo de girasol debido a la demanda de pipas de Zaragoza. Recientes estudios de la universidad de Michigan dicen que si la población de Zrgz creciese un 10% anual, el cambio climático avanzaría en su calentamiento global en 3 años sobre los valores actuales. La transformación del parque móvil a eléctrico y el control de natalidad en la capital del Ebro son las nuevas propuestas del enésimo comité de ONU para la agenda 20-30 en la siguiente reunión de Paris.div>
Pero mientras se espera la reunión de Paris, el clima sigue sufriendo los hidrocarburos por todo el valle del Ebro hasta Pirineos. El paisaje se está viendo ampliamente dañado ante la aparición de manadas de runners y bikers que amenazan con destrozar los cultivos tradicionales de la zona pirinaica. El hasta ahora eco-sistema de nuestro valles ha soportado la inclusión de estas nuevas especies con un alto grado de satisfacción, pero el aumento de los sujetos y su agrupación amenaza a todo el equilibrio de la zona. Las zonas antes claramente dominadas x pequeños grupos familiares normalmente con un impacto ambiental del 1 lata, 7 kleneex, 1 bolsa de perrito y 2 kg. de cáscara de pipa, se ve amenazada. La lucha territorial entre grupos invasores es un hecho.

jueves, 1 de abril de 2021

Pandemia y condena

 

Hace mucho tiempo de la última ausencia constatada aquí. Seguramente por la cantidad de las mismas que a partir de la última fecha recogida se produjeron de forma contante e ininterrumpida. También influiría dejar de tener una vida y pasar a trabajar mañana y tarde, de sol a sol y sin descanso en una época de pluriempleo terrible. Pero han pasado tantas cosas desde esa última entrada de una ausencia que.... Por dónde empezar?


Estamos a 1 de Abril del año de la pandemia del 2021. Se puede decir que nos han robado más de un año. Este año es el “año sin invierno” y el pasado fue sin primavera y nada que ver con un volcán y sus cenizas en suspensión. Un virus y cientos de políticos se han encargado de encerrarnos, prohibir cosas, olvidarse del sentido de común y engañar, ocultar y hacer cosas de esas que hacen los servidores de la sociedad para acabar con el pueblo que los eligió. En fin, nada nuevo pero a escala bíblica. El estado se ha convertido en un “Gran hermano” que controla los desplazamientos, las salidas, el tiempo en un bar, el tiempo en exposición al sol, el oxigeno que consumes (…) Somos un pueblo subyugado que asemeja más a un rebaño de corderitos que a una nación orgullosa que una vez fuimos. Europa, lo que está más allá de Portalet y Espelun, no está mucho mejor. Esto me hace pensar en tanta literatura y tanta corriente filosófica que abogaba como ejemplo detrás de los Pirineos para solucionar los problemas previos a los mismos...Poner como ejemplo a gabachos es ser muy tonto.


He vuelto a escribir porque tras un año y 14 días de encierros, condenas varias y castigos institucionales, mi compañera de celda ha vuelto a irse. Y ahora mi celda esta desprovista de calor (ha apagado la calefacción al irse) y tan solo me queda el consuelo de una jarra de agua y un mendrugo de pan (la nevera se ha convertido en una improvisada librería) así como la esperanza de una pronta venganza.

Mi femelina compañera de condena ha burlado la guardia y descolgándose por las almenas de nuestra prisión huyó al alba hace tan solo 2 días. Se conoce...se cuenta, que amparada en la noche y con un salva-conducto más falso que nuestro amado líder (señor de las puertas y luz de la nueva realidad) cruzó valles en penumbra y mesetas prohibidas hasta la gran ciudad donde dicen que la gente es libre y trabaja como si la peste acaecida en el reino no hubiese llegado(eso se sabe).

Tenia legañas cuando aconteció la escapada, así que no pude ver la melena rojiza y salvaje azotada por el viento mientras se descolgaba por las frías paredes. Su cuerpo esbelto, esculpido por el esfuerzo físico y cincelado por el hambre de estos últimos meses desapareció entre las sombras y el silencio de la peste. Mis legañas no dejaron que mientras ella escapaba, imaginase su cuerpo lujurioso de senos voluptuosos, muslos torneados y piel tersa que me prometió disfrutar antes de su partida y luego me negó.

Las carencias de la peste nos oprimen en este trozo de reino abandonado por todos a su suerte. El hambre y la abstinencia sexual se mezcla con el temor y la enfermedad. Mientras escribo esto, las hordas conquistadoras se ceban con la comarca: queman nuestras terrazas, violan nuestras mujeres y matan nuestras inmunidades. Al menos “M” ha burlado este sino y cabalga libre por la ciudad dónde atan los patinetes eléctricos con longanizas en farolas de dulce caramelo y existen ríos de espumosa y fría cerveza, dónde la gente es libre y puede salir al sol pedir calamares y empanadillas y beber hasta más allá de la caída del sol.

Una vez más me refugiaré en mi mismo y sufriré con las carencias que nos afligen con el ánimo de fortalecer e incrementar el espíritu y el alma. Que la soledad la acepte con resignación cristiana y la abstinencia sexual como acto de contricción es lo que me dicta la situación. Espero tener fuerza de voluntad. Ansío crecer y doblegar mis debilidades.






viernes, 29 de noviembre de 2019

Sombras y listas


Hoy es un día especial. Estoy en casa a una hora prudente y he podido comprar pan. Está lloviendo y hay brumas; mola. Me gusta sí, qué pasa?. Este tiempo me genera una sensación buena. Llego a casa, me seco, me caliento y miro por la ventana satisfecho y agradecido de tener un cobijo dónde guarecerme. Estoy cansado. Me chuflo una birra y me quedo en paz.
Y mientras bebo fumando miro por la ventana y observo las gotas deslizarse por el cristal. Escucho “Interpol” que es el grupo de la semana y de repente me doy cuenta de que estoy en una ausencia. Me he vuelto a quedar solo: requetesolo. “M” en Madrid, mi madre en Zaragoza y Colette en casa de los abuelos…Mis amistades perdidas o con su trueno tampoco son una opción. Estoy solo, cansado y apaleado. Pero fuera es de noche y sigue lloviendo; estoy  bien y en el camino.
Escribo este canto de ausencia a “M” desde las sombras y aunque permanezca fuerte en la soledad, en ocasiones me abruma. Aún así aprovecho para hacer cosas que solo puedo hacer en una ausencia. Fumar fuera de la terraza es algo placentero. Apilar vasos y platos en la pila también me gusta bastante. Además creo que de ahí viene el nombre de “pila”, de la función para la que fue creada. Ahora mismo allí se yergue una torre que alcanza el primer estante del armario y desafía a la gravedad y toda lógica física. Es más, esa torre simboliza lo sobre-natural y el instinto, es la confirmación de que la ciencia no explica todo: esa construcción vertical pone en duda varios tratados matemáticos, leyes físicas y menoscaba a Arquímedes, Newton y Borne. Otra cosa que me llena es poner la colada sin suavizante y secarla bien; ordenada y en su óptima forma. Me siento culpable cuando lo hago pero estoy seguro que el super-poder olfativo de “M” no estará afinado desde Madrid…y ver todas las parejitas de calcetines juntas es reconfortante. También veo mucha pornografía. No quiero engañar a nadie. Y lo hago con volumen, para escuchar los gemidos bien. Gimen mucho la verdad..

Claro que todo esto a veces es un problema. Te acostumbras y después no te das cuenta de que actúas en la vida normal como en la ausencia reciente y te ganas algún “capón”. Te calzas por la mañana rápido y cuando sales del coche te das cuenta de que llevas un calcetín de cada color. En fin….
Lo de la pornografía es diferente. En una estancia no ves, te cargas con la abstinencia y el celibato es peor porque convives con la lujuria. Así que en ausencia te enchufas continuamente a páginas de estas. Puedes elegir: en estándar, bollerío, con artefactos, electrodomésticos, disfraces, con azúcar, para celiacos (..) Es algo parecido al Metadona con cientos de estantes repletos de miles de productos. Sabes que no es la vida real pero te sorprendes cuando te pides un café en un bar y las camareras no se enrollan entre ellas. Vas a un piso como fontanero y no te recibe la señora de la casa con una bata de satén y medias de bailarina francesa de can-can. Es una desilusión francamente pero es la vida real. En la vida real hay silencios y “noes”..En fín…


Sigo en mi ausencia. Sigo con mi orden y por el camino. Pienso en ella y que no me llamará hasta que esté colgado de una presa complicada y la gravedad tirando de mí con toda su fuerza. Pero así es mi femelina ausente.  “M” es un sortilegio en el fondo del espejo. Ella no supone ni piensa con la luna por cerebro, tira del hilo de su enredo y en su laberinto sin minotauro me llama Teseo a mí; orgullosa cuchara. Siempre es tan breve que ya ha terminado y me dice que me quiere cuando ya me ha abandonado(..) Para “M” hoy es siempre todavía.  Nóminada para el País de las Maravillas.

sábado, 16 de noviembre de 2019

Programación





Ha nevado y “M” se lo ha perdido. Estará allí en Valencia comiendo naranjitas o paellas y bebiendo horchata (ya me extraña pero los tópicos son los tópicos) mientras el sol baña su cuerpo. Nunca he dejado de pensar que su prima era una mala influencia para una chica deportista y estudiosa como “M”. De momento ya se ha “saltado” las extra-escolares de inglés, piano y ballet clásico a las que estaba inscrita. Y aprovechando de su estío de vitamina D, su patológica dependencia de esos rayos solares que necesita para calentar la sangre y esa necesidad de un muro o una pared en la que contemplar a Lorenzo (también conocido como astro rey, disco solar, sol invictus, estrella primordial...) su prima me priva de “M”. No solo me genera una ausencia (que puedo entender viniendo de una familia de sangre fría y ciñéndome estrictamente a lo biológicamente necesario), lo peor es que me la re-programan.

El temor que alberga mi corazón es la sospecha que allí en la ciudad de la luz (copiado descaradamente de París) su prima está en una secta. Una secta destructiva que reniegan de la santa madre iglesia católica y aborrecen las estaciones y por ende de la misma naturaleza en sí. Niegan el otoño, escupen sobre el invierno y se refugian en cálidos y pequeños lugares para que así la proximidad aumente la sensación térmica y el roce entre sus devotos. Bares minúsculos repletos de tentaciones para la carne (la verdura y hasta el pescado) el alma y la sed. Me temo que no son personas temerosas de Dios y de conductas rectas los adeptos de la secta. Y en medio de esa comunidad se encuentra mi dulce “M” en estos momentos. Su prima la induce a adentrarse en los tenebrosos preceptos de la orden herética (y apostata) con un poco de solete y cañitas en terracitas, la invita a una especie de entrega de galardones que no premian precisamente la excelencia ni la virtud, le habla sutilmente en la lengua blasfema....En fin...estoy muy preocupado.

Tan preocupado estoy que desde que ella se fue no me he duchado, afeitado, limpiado u otras conductas higiénicas que el resto de la sociedad aplaude. Sucio pero devoto y temerosos de Dios con una inquebrantable lealtad al rey nuestro señor y a los sagrados pilares de la sociedad que me vio crecer y a sus fueros antiguos. Los ricardistas somos los guardianes de la tradición y ver a la luz que me ilumina rodeada de personas con cultos paganos y hábitos destructivos es un duro golpe. Una persona tan cercana a mí abrazando esas ideas libertarias que conllevan el caos en las sociedades y la total perdida de los valores y solo es el amor lo que permite superarlo ..Amor incondicional hacia su femelina persona.

Espero su regreso y que Dios me de la fuerza para des-programar su mente tras tantos días dentro de esa secta a la que pertenece su “pima”. No se a que grado de intervención habrá llegado esta vez.
Mañana vuelve y hace frio. Todo permanece helado y el sol sigue oculto tras una tupida cortina de nubes. Puede que el choque sea brutal, puede que psicológicamente se encuentre débil tras tantos días de sol, vitamina D y C, negritos, negritas y armarios. Confío en poder revertir el adoctrinamiento y abrace de nuevo la fe en Dios, el orden natural y la lengua madre de todos nosotros.
Tengo que acabar con esta pesadumbre pero sobre todo tengo que terminar con la roña que me rodea, los cúmulos de pelo, las bolsas de basura apiladas, desenredarme el pelo y dejar todo para que “M” vea el hogar limpio y sin animales en el salón. Aunque acabar con todo un ecosistema nuevo que he creado ….

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Días extraños



¿Por dónde empezar? Lo primero que tenía que aclarar es que estoy en una nueva ausencia de la detestable y femelina “M”. Parte por trabajo y parte por depresión otoñal si se me permite el matiz. Y bien pensado...depresión es minimizar el estado en el que se encuentra “luz de mi vida, fuego de mis entrañas”. He visto en películas de exorcismos gente en mejor estado estando poseídas que “M”. Así que lejos de sufrir los rigores de la ausencia, estoy en un aletargado estado de satisfacción extraño. Por una parte, sufro de los consabidos desequilibrios del sueño, el leve pero presente temor a la ansiedad, la soledad en algún momento del día y el terrible amanecer despierto frente al café demasiado temprano para todo. “Amanece tan pronto y yo estoy tan solo (..)” cantaba Bumbury y yo sé el porqué. Porque tenía una “M” y lo torturaba con sus ausencias y lo obligaba a drogarse (mucho) y vestirse raro (muy raro si). Yo no llego a tanto; soy más pudoroso que Enrique.

Pero por otro lado estoy bien en un mundo solitario y brumoso en el que anochece pronto. Te das un paseo cuando te dejan y sale vaho de tu boca, caminas con la capucha en un paisaje melancólico mientras las luces lejanas describen una atmósfera indefinida que no sabría pintar. Solo y meditabundo con mis demonios mientras corro, camino en las sombras y las hojas caen siendo de otros colores que no son el verde. Y lo mejor; arriba en las montañas está blanco. El invierno se acerca, pero todavía no ha llegado. Es el momento de abrir la puerta de tu casa y darte cuenta de que fuera hacía frío y ahora estas en el hogar. El hogar es cálido y silencioso. El hogar es poder ver pelis de animación y leer viendo el paisaje otoñal frío porque no has bajado las persianas, cerrado las cortinas y clavado maderas. En el hogar puedes fumar en la cocina sin miedo. En el hogar te bebes una birra y escribes desvarios calentito mientras escuchas música triste de violín.

Son días extraños. La televisión vomita propaganda y ensalza a líderes que no sorberán el tuétano mañana. El mundo entero está corriendo y sigue dietas entrenamientos y series de tv para evadirse de la realidad que lo rodea. “Pan y circo” en un mundo artificial que parece perfecto pero no lo es. La realidad son persianas que se quedan fijas, grifos que gotean o tejados que no son permeables y la gente no puede soportar esa imperfección que no aparece en ningún capítulo de su puta serie. Entonces te miran con ojos perdidos y gritan, se obstinan en su perfección de la realidad que no concibe que la desgracia los alcance. Reciclo todo, tengo mi cuenta de facebook correcta políticamente, corro 10 kms al día y limito la ingesta de carne azúcar y aceite de palma y mi persiana no funciona correctamente. Desgarrador. La gente se monta un colectivo de damnificados por persianas rotas y hacen scraches a la puerta del ministerio de fomento. Salen en la tv gritando que los facistas han roto sus persianas obligándolos a subir la calefacción y degradando el medio ambiente. Mi cisterna hace ruido y gasto un agua innecesaria que se podrían beber los sedientos del mundo. Estoy destrozado mientras se lo cuento con mi i-phone xs a mi coach. Este es mi plantel diario. Algún día me gustaría no arreglar esa persiana, grifo, cisterna, manchita o interruptor y pasar cómo Atíla. Que no volviese a crecer el césped por dónde piso. Quemar las cosechas ecológicas y huertos verticales, matar los golden retriever, galgos y hutskys y ..(me callo porque creo que es delito continuar con lo que viene)

Mañana me levantaré y seguiré sembrando la perfección entre mis conciudadanos ñapeando sus imperfecciones de la artificialidad. Volveré a hacer un mundo más sostenible en una España vaciada que a mi entender sigue demasiado poblada. Me acabo de emborrachar. No quiero acabar sin insultar a todos los urbanitas que vienen a la España vaciada y quieren tener lo mismo que antes, pero ver estrellas que los de aquí (paletos) no aprecian y seguir diseñando el logo para la página del pueblo (que estos paletos no saben) para que mole mucho la página web y venga más gente y así a ver si me ponen un restaurante tailandés un starbucks o algo así (porque estos paletos no saben apreciar nada).

miércoles, 23 de octubre de 2019

PAZ OTOÑAL

Pues aquí estamos de nuevo, en una ausencia en un otoño lluvioso. “M”, en modo Maria Elena, se ha ido hoy a Madrid tempranito. Y por eso estamos solos Colette y yo en el sofá en este momento. Tengo que decir que el día ha ido como una balsa de aceite. Me he levantado a desayunar y no he sufrido ninguna aparición terrorífica del cine japones con mujer despeinada, cara oculta y con el comportamiento errático de un espectro. Nada de lo acontecido en el porltergeist del fin de semana pasado ha sucedido hoy. Ni los platos volaban, ni los muebles se movían ni el ente gateaba por el techo soltando alaridos. Al principio el buen karma me ha sorprendido pero sin ser consciente. Paz en el café, relajación en el segundo café y Colette contenta esperando turno. Al acabar el desayuno y cambiarme para ir a trabajar, la tradición es despedirme cariñosamente de “M” y desearle una buena mañana. Últimamente besaba en la frente a “M” y le decía “Sal de ese cuerpo!. En nombre del otoño te lo ordeno”. Pero hoy no estaba la de la posesión otoñal... se había ido a Madrid.
Silbando y cantando al bueno de Frank me he ido a pasear Colette mientras el cielo caía sobre nuestras cabezas. El fresco de la mañana despejaba mi cabeza mientras la explosión de colores en el monte reavivaba mi buen karma. Iba a ser un buen día. Puede que hasta tuviese sexo...

Ya no tengo miedo de que al levantarme esté lloviendo. Ya no tengo que fingir alegría matinal ni plegarme a viajes obscenos que acaban en centros comerciales . Puedo disfrutar del otoño del mal tiempo, del frio y la humedad y del olor a podredumbre otoñal en un paseo en el que no me encuentro a nadie. Es mi momento intimista, mi limbo glorioso en el que el reloj corre hacia la nieve y fuera hace frio y me arropo bajo la manta cansado después de quedarme helado. Hoy no tengo el temor de que falle un plan y el mundo se acabe y todo sea una mierda y tenga que huir de este mi lugar en el mundo porque existe una confabulación contra “M” y todo el mundo sea malo, paleto, no se pueda hacer nada y vaya a emigrar buscando riquezas en experiencias y luces de neón y sitios dónde nunca cierran y tampoco hay gente tonta (..)

Hoy me han fallado planes cómo siempre que no esta “M” y todo el mundo esta fuera, ocupado, lesionado, olvidado o desaparecido. Pero aún sintiéndome solo no lo estoy porque no hay nadie y así soy el tuerto en el país de los tuertos. No he hablado con nadie, es verdad, pero así tampoco he escuchado tonterías. Esta lloviendo así que he descartado el tenis, pádel y se me ha hecho tarde para salir en bici. Mi ansiedad esta allí a la vuelta de la esquina y si no me canso mucho no duermo. ¿Qué hacer? Pues ponerme las zapas de correr y salir a pasear a Colette por caminos húmedos entre bosques incendiados y dejar que el agua empape el mundo hasta los calzoncillos y volver cansado cómo un perro a la guarida. Estoy tan equilibrado en mi melancolía con el otoño que hasta disfruto duchándome...en serio. Me he duchado sin que nadie me lo ordene o me chantajee antes de mentirme.

Hoy estoy encantado porque soy como si fuese de la guardia de la noche. Aquí sigo en pie esperando al invierno en la oscuridad y la soledad pero contento. El celibato lo llevo mal si, pero estoy acostumbrado. Si me toca con Jhonn Nieve le meto porque es un imbécil y yo siempre he sido más de los Lanister y todavía (atención spoiler) sigo sin entender cómo pudieron acabar como acabaron con la única reina posible del trono de hierro, los 7 reinos y los cuellos como los de un cantador de flamenco.
Me piro a cenar, a pasear a Colette y buscar una peli insulsa para dormirme.

miércoles, 3 de julio de 2019

Canícula

Que tenga una lista de odios no es algo destacable en mi persona. Que esta lista aumente día a día tampoco. Quizá no sea el tío más amigable ni más sociable del mundo pero lo asumo hasta con un poco orgullo. A veces me siento solo aunque esté rodeado de gente, de mucha gente incluso. Pero tampoco es algo que me preocupa demasiado porque llego a casa y allí está esperándome “M” con unas galletas recién horneadas y su incondicional atención a mis pequeñas miserias cotidianas. Tenemos esa complicidad de las almas gemelas que transitan juntas desde siempre. A veces ni siquiera hace falta hablar para saber qué quiere la otra persona. El otro día por ejemplo cuando abrí la puerta ya me miró y me dijo que no tenía el farolillo para no se qué. La anterior noche, sin decir yo nada, por telepatía imagino, me dijo lo mismo. En ambas ocasiones sabía en que estaba pensando sin yo decir nada. Y así día a día: cómplices y... platónicos perdidos.

Por eso sufro tanto en estas ausencias; mas si cabe sin son veraniegas y calurosas. Abrir la puerta tras una jornada laboral difícil y no encontrarme las galletas y a “M” para tranquilizar mi mente y olvidar los sinsabores diarios hace que me encuentre envuelto en una espiral de locura continua.
“M” la detestable, femelina y negacionista militante se ha ido esta semana en medio de una ola de calor acrecentando que mis días sean más extraños. Colette está inaguantable cómo en toda ausencia negándose a comer y mover el rabo cuando me ve. Esta muy malcriada. La paseo y le compro jamón york, la llevo al rio para que se refresque y hasta la saco a jugar con gatos pero no me recompensa. No sé si los perros tienen “edad de pavo” pero empiezo a pensar que le está llegando el desarrollo.
Me he dejado un poco estos días de ausencia aunque es perdonable en medio de la canícula (me encanta esta palabra. Canícula) La nevera es un monolito futíl que no alberga nada salvo jamón york y 2 yogures de Colette. Sigo sin ducharme y confiando unicamente en el milagro químico del cloro. Puede que me afeite si, pero será por quitarme calor solamente. La última vez que se hizo la cama todavía campaba “M” entre lavadora y lavadora cantando alegres canciones frescas y pegadizas. Por cierto, la sensación rara que tengo en la casa es la ausencia del monótono ruido de la lavadora. Me acabo de dar cuenta ahora mismo.
En fín...vida estival y canicular. Trabajo, insectos, turistas e imposibilidad de aparcar. Ausencia y una total falta de horarios disciplina ni nada que implique un orden.
Pero esto ha de cambiar lamentablemente porque mis pequeñas “vacaciones” han de terminar un día u otro. Ese día me llegará por sorpresa y vivo atemorizado porque suene el teléfono y sea el Sr. Seguros con partes de roturas, goteos indeseables, persianas remolonas y enchufes díscolos. Trato de ser positivo pero no me engaño: no soy positivo. De hecho vivo como un condenado en espera de la sentencia.
Pero hoy es un buen día para cambiar y disfrutar a tope del momento. Me he levantado y temprano y voy a correr siendo un runner viviente más que mira convulsivamente su reloj/smartphone con datos de soporte vital para colgarlos en un aplicación después. Voy a entrenar. Si a entrenarme para dar mi cordura, mi voluntad y originalidad a la masa. Cuanto más piense por mi mismo peor y más incordio. Mi personal coach virtual del móvil me dice que coma 1000 calorías de cerebros, que corra 15 min para empezar y beba una infusión (o smoothy) de berenjena apio y gurgute rojo nepalí. Puede que me haga un tatuaje con una acelga vietnamita en un muslo. Pero lo más probable es que no haga nada de esto. Puede que hasta no recicle y con las cintas de las cervezas me cargue 2 delfines....si las tiro a la piscina puedo acabar con turistas?. Seguramente viviré un día más en esta disciplencia regalada y disfrutando del libre albedrío que Dios nuestro señor nos brindó.
Pensándolo bien y por romper con el pensamiento único, igual hasta me hago cristiano ortodoxo y de estricta observancia de alguna regla monacal medieval y creo una aplicación para el telefono que te diga cuando ayunar, que comer, cuando fustigarse en penitencia, tiempo de oración y entrenamiento básico para procesiones a ermitas en festividades estivales en su variante de rodillas o portando cruz pesadisíma en la canícula (me encanta esta palabreja) Seguro que hasta le saco pasta al asunto.