La vida en ausencias es difícil. Nada
sale como planeas. Cuando mi detestable sale por la puerta dejando ese vacío en
la casa y en mi interior, me trazo un plan. Es un plan exigente lo sé. Un plan
basado en el camino del bushido; tanto en mi interior como en el exterior. Una
serie de tareas morales y físicas, una vida espartana y una lista que no deja
mucho tiempo para la holgazanería.
Hoy, día de la partida me he
propuesto pedalear al menos durante 30 km tras solucionar el problema del
sillín. Meditar al menos durante media hora a lo largo del día. Comprar lo
necesario para 3 días para mí y para Colette. Estirar mi espaldita en una
sesión de 30 minutos y dedicar al Jardín un par de horas de cuidados. Me he propuesto firmemente
no jugar al padel ni acercarme por una terraza el día de hoy. El objetivo era
llegar cansado a casa y dormirme pronto. Elegir una película y fundirme en un
abrazo cálido que me llevase junto a Morfeo sin demora.
Así que mis expectativas y la
realidad han entablado una lucha que se ha resuelto con varias escaramuzas sin
victorias para nadie. Me he liado con los campeonatos del mundo de Hockey hielo
y he llegado tarde a comer. Casi he
conseguido meter el puck desde el salón en la portería del pasillo. No he
podido levantarlo porque no tengo sitio y mi sitck pega en todas las paredes.
El café se ha prolongado bastante gracias a una serie de encontronazos. He
llegado a casa pero era el momento de la meditación así que…He seguido con la
página de hockey.
Ya cuando me dolían los dedos y
me temblaban las manos sin ratón y con un teclado de mierda me he levantado.
Tendré que encargarme de la bici…..o mejor luego…está lloviendo. Un chubasquero
y unas brujas? Pero en ese momento una duda me ha comenzado a atormentar.
“¿Podría encontrar una camiseta de Hockey barata de Datsyuk?”. Y luego ya no
recuerdo nada más hasta que un sentimiento de vergüenza se me ha instalado en
la cabeza no dejándome seguir frente al ordenador. He perdido el día, he
quebrantado mi ley, soy lo peor.
Prisas. Es el momento de hacer
todo a la vez. Descarto la bici porque es muy tarde pero Colette ha de salir y
yo he de hacer algo para cansarme y dormir. Correr! Es algo odiado pero más
inmediato para el cansancio. Me visto, salgo y al monte. Aún dudo si hacer un
cortafuegos pero el hambre me conduce a casa. Meriendo. He de comprar para la
cena de Colette y voy justo. Sesión de ejercicios que cansa un huevo. Ya no
llego a comprar, arreglar bici, relajar, estirar ni nada. Mensajes en el
whatsup y mi plan es una mierda. Me ducho, peino a Colette y salimos ½ caña a
una terraza. Soy detestable. ¿Quíen manda en mí ? Soy el amo de mi destino, soy
el capitán de mi alma!!! O no..?
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