martes, 26 de enero de 2016

Motivaciones falsas



Perraca. Traidora. Intrigante. Distante. Detestable. Distante. Distante. Comienzo de escritura automática ante la ausencia de la musa y de “M”. Realmente no sé por qué me sale esa secuencia. Bueno tengo una ligera idea…
Lo cierto es que he arruinado el plan que me marqué. Y es que tengo que asumir que ya no soy ese joven monitor de pelo alborotado incansable en la noche. Cómo dije todo ha cambiado bastante. La música es …antes no era muy buena allí…pero ahora…Hace años bebía y …Pero ahora ceno pronto, leo un poco…La vejez te aburguesa joder!!Te creas unos hábitos, sosegados y tranquilos, y al cabo de un tiempo (unos meses…bueno años) esos mismos hábitos te convierten en un esclavo. Esa rutina, te ancla esos minutos precisos en los que has de salir. Son 20 minutos solamente, pero son los 20 minutos de la gloria. Unos pocos minutos que definen a un triunfador y que condenan al rutinario al sofá y literatura, guerra galaxias u otra movida hogareña de vejestorio. En ese pequeño intervalo de tiempo se sucede la pregunta de “voy?” (con la pereza que me da) anterior al voy con simbolitos de exclamación (¡!!!) volando por el pasillo hacia el armario para elegir una camisa de cuadros (esta no que huele) y recoger el condón que te acompañaba desde los 16 (y conoce todas las fiestas y eventos de tus últimos 10 años). Pero ahora, a la pregunta de voy tu cuerpo te pide un té para pensar con claridad. Te sientas y mientras esperas la tetera haces un solitario. Reconoces con el sosiego que te han dado los años que tienes mucha pereza, que tus articulaciones necesitarán mucho alcohol para aguantar la noche. Comienzas a evaluar pros y contras. Conseguirías la foto seguro pero tendrías que aguantar muchas tonterías que antes hacías pero porque querías follar. Luego piensas en enfermedades que antes no hacías; mononucleosis, truñismo agudo, parásitos…. Saboreas el té mientras analizas el coste que supone en euros, tiempo de tránsito, horas de sueño, cansancio acumulado de actividades anteriores, posibilidad de fracaso…Y sobre todo no hay motivación sexual.
Hace años no pensabas en las consecuencias. Te lanzabas y lo dabas todo sin mirar atrás. No había miedo al fracaso porque era una cuestión de motivación y espera, de observación y de técnica. Podías fallar  y hacerlo en el último minuto con la última piba (y más borracha) en la última acera del último bar pero lo habías dado todo y sin reservas. Camisa de cuadros y el amuleto que te acompañó desde tus primeros pasos en la noche (ya ajado y seguro que con su lubricante seco hace años por no mencionar que repleto de ahujeros de decenas de bolsillos) era lo único que necesitabas. Ahora la posibilidad de una legendaria noche se ve equiparada a un guiñote en el bar de al lado de casa de tu madre.
Cuando llegas a minuto 22, tu tiempo ha pasado. Tus funciones vitales se han bajado al mínimo y tu respiración se ha pausado. Tienes las pulsaciones a 72, rondando la frecuencia basal y tus ojos pesan. Miras a tus pies y llevas unas zapatillas de cuadros, en tus manos un libro y un té caliente humeando mientras de repente el fuego se enciende frente a ti y tu perro se acurruca en tus pies. Estas jodido. Piensas en “M” y aun así sabes que la ausencia es una condena ineludible.  

lunes, 25 de enero de 2016

Vendetta



No quería escribir en esta ausencia. No me la esperaba y era muy seguida así que no estaba preparado para ella. Se fue un día temprano,  cuando me despedía, todavía en la cama y haciéndome el dormido, juraba venganza.  Me vengaré, no la llamaré y no escribiré ausencias, saldré y me haré “selfies” guays rodeados de pibas, amigotes y de hilaridad. Ella tendrá envidia de mi suerte, de lo genial que soy y me echará de menos y se sentirá culpable por dejarme solo, desamparado, triste, melancólico…
Sacaré fotos de nieve levantando granizado de pescadería con cara sonriente no porque esté bien, si no para proyectar una imagen despreocupada y alegre. Me montaré en el huevo con una banda de fumaos para sacarme un selfie estilo porkies. Subiré a “Marchica” si es necesario para otra foto; esta rodeado de borrachas alrededor de un traje de monitor para que se pongan cachondas. Explotaré de éxtasis sintiendo la duda de “M” en la lejanía. Seré capaz de utilizar todos los trucos del “mundonieve” para la mayor credibilidad en las fotos. No solo el traje de monitor y las batallitas apoyado en la barra de cuando estuve en el invierno austral, en Cortina y me saludó Tomba, la tormenta de nieve de Colorado o el oso que me persiguió en Whistler (..)Subiré  con los legendarios zapatos negros de punta y calcetín blanco mientras dejo visible el mono en el coche para trabajar después. Utilizaré colonia Nenuco para despertar su relojito biológico y no dudaré en el apoyo del alcohol o la química para arrancar sus sonrisas y caricias.
Soy consciente de la dificultad aunque la venganza y el despecho son un gran incentivo. Claro que ahora tras tantos años el “mundonieve” habrá cambiado, la música no es la misma, las drogas son nuevas y los objetivos son más jóvenes. Pero no me dejaré amilanar. Soy el mismísimo vengador oscuro que arde en deseos de lavar las afrentas en sangre. Quiero un aquelarre, quiero una llamada de disculpa y de promesas de amor eterno y sexo, quiero una ciudad soleada, quiero acción y aquí no pasa casi nada, quiero pasear desnudo por el jardín, quiero dormir acompañado por fin, estoy solo, estudio, trabajo(..) busco gloria, fama, la vida loca, más de lo que toca (..). Si es un rap, lo sé. Es parte de mi preparación y de mi motivación.
O puede que me vaya. Puede que deje atrás mis raíces, mi familia y a “M” para buscar montañas más nevadas. Puede que todos lloren mi marcha y “M”, tan femelina y detestable, escriba un blog de ausencias mientras yo esquío nieves frescas y rápidas. Es posible que mientras no comparta mi vida con el dragón blanco me muestre taciturno distante y misterioso. Puede que entonces una rica heredera se quede prendada de mí en una clase de fuera de pista y para mitigar mi dolor, como analgésico me abandone entre sus piernas. Y luego, rico y famoso, regrese para que todos los que me abandonaron lloren y supliquen mi perdón.
Pero también sé que todo esto es porque estoy enfadado y que al igual que Don Quijote, mis lecturas me han enloquecido. Sé que trato de emular a le petit Nicolas cuando enfadado con sus padres fantaseaba con irse y volver rico. Sé que seguiré en mi burbuja esperando el Jueves.   

viernes, 15 de enero de 2016

Mañana es mañana



Todavía es miércoles y todavía sigue nevando en los 3 valles. Y para colmo todavía sigue empeñada “M” en hacerme saber lo bien que esta y la buena nieve que hay. Diría que es intolerable si siguiese con el mismo modelo británico pero he cambiado. El método deductivo no me lleva a ninguna parte salvo a ser más consciente de mi existencia y la flema británica no hace más que crearme enemigos.  Así que el nuevo método es el “Método Brit”, más actual, más punk, más para evadirse. Hay que buscar cosas que te evadan de la realidad que te rodea. Partidos imaginarios de hockey hielo, sexo virtual, esquiar, pádel, libros descarnados prohibidos en varios estados de usa, películas de disparos bombas y sexo en trincheras, relajantes musculares, estimulantes psicotrópicos, estimulantes retromentales, estimulantes anecdóticos, estupidantes activos, vitaminas a b c y h, este método puede contener trazas de memoria, no utilizar en caso de verse con personas serias.
Aunque a pesar de mis desvelos por conllevar lo mejor posible esta ausencia, la presión que soporto por hacerla más llevadera me deja fuera del concepto hogar-remanso de paz. Quería que la ausencia fuese un estado interior de sosiego y convertir mi kely en una isla de paz y relajación. No tener que justificarme ante “M” lo bien que me lo paso y que no necesito su presencia para ser feliz y estar completo. Eso es lo peor que puedes hacerle sentir a alguien femelinamente detestable. Aunque si haces sentir eso seguramente te traerá un regalo porque se sentirá culpable. Pero si no puedo convertir la kely en ese faro de luz que necesito, el actual método por lo menos me distrae.
Pero no puedo tener sosiego. Qué sosiego puedo tener cuando “M” estará disfrutando de nieve polvo y yo sigo condenado a una pasta húmeda que se transforma bajada a bajada? Cómo puedo disfrutar del momento y relajarme mientras ella, femelina y detestable, deja su huella con mis esquíes en una lecho orgásmico de blanca nieve. Mis tablas no tienes cantos; las suyas sí. Mis noches son solitarias y largas; las suyas no. Mi mente evoca su presencia; ella ni llama. Mi ausencia es triste y amarga; la suya es dulce y blanca. Ella se baña en la piscina, toma raclettes y fromages, yo llevo a pechugas 3 días y no puedo más…….¿Cuánto he de esperar? Qué esquivo es el Dios del sosiego conmigo….Qué don tan preciado es la femenidad de “M”.
Y distrae tanto que la suciedad de la casa crece exponencialmente. Hoy ya es viernes. De ser un remanso de paz se ha convertido en un pisito de solteros con la llegada (fugaz) del cuñao. Encendí el fuego y con sendas copas de cognac frente al mismo disertamos sobre la vida y sus secretos, sobre los misterios del mundo y acerca de la filosofía oriental. Los vasos se fueron apilando y las palabras se perdieron hasta la llegada de Morfeo y su dulce que no cálido beso. Mi soledad se ha visto mitigada por la visita que aunque rápida fue reconfortante.
Hoy, llegado a este momento solo queda que limpiar y abandonar progresivamente el método para que no sea traumático mañana cortarlo de raíz. Porque mañana es cuando viene “M” y recuperaré mis tablas. Mañana es cuando mi ausencia acaba y volveré a ser una persona completa. Pero mañana es mañana. Hoy me queda mucha ausencia y mucho trabajo por delante.
Afuera el viento trae copos de una borrasca eterna que no acaba de teñir el suelo. El piso esta silencioso y sucio. Mañana es mañana.

martes, 12 de enero de 2016

Ausencia británica



La ausencia sigue su curso. Apenas sin noticias mantengo la cordura con el trabajo y estrictos horarios. Para esta ausencia he elegido el modelo de actuación británico. Pero británico victoriano. Para empezar  algo de documentación; ayer vi Sherlock Holmes mientras esperaba que el sueño me llevase con él. También empecé a leer un clásico de la época cuando me acosté. “Orgullo y prejuicio y zombies” no acabó de convencerme.
Al levantarme ya era mucho más británico. Levantaba la ceja cuando se me planteaba alguna duda típicamente británica cómo café o té, capa o chubasquero, mear sentado o de píe….Esas cosas matinales que nos preguntamos en las islas.
Al final he tomado café con un dedo levantado y en ausencia de pipa me fumado un pito. Mear lo he hecho sentado y así he matado 2 pájaros de un tiro. Los británicos somos gente pragmática…Y tras esta actividad matutina, con puntualidad, he bajado al encuentro con el coche que me sube al trabajo. Puntual yo, el chofer ha sido muy desconsiderado y se ha retrasado. En mi espera, recordándome las islas, el cielo estaba nublado y la llovía ligeramente.
Al sentarme y tras las muestras cotidianas de educación; saludos, toses y algún gesto obsceno, el chofer me ha preguntado si llevaba mucho tiempo esperando. Elemental querido chofer ha sido mi respuesta como no podía ser de otra manera. Y así, levantando la ceja derecha en un gesto británico he subido a 200 ya que el inapropiado retraso de mi compañero obligaba. Mi flema me obligaba a cada curva preguntar: “Querido amigo. Es necesario esta velocidad o es que le incomoda mi presencia?” La ceja muy levantada y haciendo fuerza con el píe como si en mi mano estuviese frenar. Y es que ahora que soy británico me parece sumamente incómodo el volante al otro lado.
Consultando mi teléfono ya en pistas también he observado que Lady “M” tenía un tiempo absolutamente intolerable para su grácil y femelina persona en su reposo vacacional. Luego con la ceja casi en el cogote me he quejado a viva voz por no encontrar té en la máquina. Bochornosa esta actitud española de tantas diferentes formas de tomar un café.
El frío era vigorizante en la mañana mientras los copitos caían esperando la primera cita.  Se acercan 2 figuras andando con dificultad y deduzco son mi cita. “Es ud. Nuestro profesor?” me pregunta el caballero. “Elemental querido cursillista” respondo. Tras las presentaciones les indico el lugar apropiado para empezar la clase. Se sorprenden al conocer sus necesidades sin decirme ellos nada. Es el momento esperado. Levanto la ceja y les expongo las deducciones que he sacado. Pasos dificultosos, esquíes en aspa amenazando ambos lados del cuello y botas al revés me indican que es su primer día. Que se cojan de la mano me dice que son pareja. Que lleve los labios pintados (ella) tenga 20 años menos y esté cantidad de buena me sugiere que es su secretaría y el anillo de boda (él) que se la está pegando a su mujer.
Ya acabada la clase me deslizo hasta la escuela para quejarme enérgicamente de la ausencia (intolerable a mi razón) de té en la máquina y ante el director de la estación por la (inexplicable a mi modo de ver) falta de “fish and cheaps” en la cafetería.  Así no puedo ser británico con todo trabas en mi contra.
Intolerable repito levantando la ceja muy alta ante la ausencia de noticias de mi graciosa y femelina prometida de vuelta en el coche. Intolerable este frio en Baker st. Intolerable

Aqueiras montañas



Aunque no os lo creáis estoy de nuevo solo. “M” ha cogido los bártulos de esquiar (los suyos y los míos) y se ha pirado a montañas más blancas. No es que la culpe ni que le tenga resquemor por ello….es pura envidia. Me jode que la gente se lo pase bien y yo no. Además cuanto más cercana es esa gente más me jode lo reconozco. El primer mensaje que recibí es que habían tenido que poner las cadenas. Ni una disculpa ni nada. Un whatsup que significa realmente: Ha nevado un montón y el dragón está conmigo y no contigo. Dale de comer a la perrita y no dejes calcetines sucios en mi lado de la cama”.  Yo tenía que responder que no cabían calcetines entre las prostitutas que vinieron a cenar o algo así para remarcar que no estaba afectado. Pero en vez de poner la verdad (ijrwhgñ testampes) de cómo me sentí, puse un amable: Que suerte (cari) disfrútalo mucho.
Querida “M”; disfruta de mis tablas en esa nieve. Siente el aliento del dragón cuando salgas disparada hacía el siguiente giro entre la nube del humo de ese ancestral animal blanco, gélido y etéreo. Ya me quedo yo aquí mojándome mientras tanto. No te preocupes, que igual hasta un día cambia aquí la cosa y en vez de pasta tenemos nieve. No te culpes por si necesito cantos y los tienes tú allí, ya me apañaré. Whatsup final conversación ayer.
Si una ausencia ya es triste por la falta de la persona amada imaginad uniéndole envidia y enfado. Pero además sumadle las carencias por las que vengo padeciendo y solo atisbaréis parte de mi lamentable situación. Miro en cielo gris preñado de agua y corrompido por esa humedad y solo veo a “M” hundiéndose en el abrazo gélido de la nieve polvo. Observo los chorros de agua que salen por las montañas por todos los lados y veo a “M” tapada en una silla subiendo en pos de una nueva cabalgada a lomos blancos. Veo los barrancos que deberían estar helados en una algarabía de agua y estado líquido y se me aparece “M” rodeada del más noble estado del agua;  sólido semi-gaseoso, blanco, frio, polvo, virgen, pow, pow,pow…
Repito no la culpo. Si es cierto que hubiese obrado de otra manera si fuese ella. Yo también lo hubiese hecho teniendo dinero y tiempo. Pero no escribiría de las excelencias del momento. No me hubiese ido sin ofrecer una noche de lujuria frente al fuego y sobre todo no me hubiese llevado sus maravillosos esquíes fundidos los cantos en las fraguas de los enanos en la edad primera. Hay cosas que no hubiese hecho.
Y ahora aquí, tras ponerme una clase de hockey hielo y cargarme un vaso con el puk me siento solo. Eso sí, satisfecho porque ha sido un golpe magistral el del vaso. Desde el gabinete y sin espacio apenas para mover el stick, lo he levantado por encima del hombro y apoyándome en la pierna contraria lo he bajado dibujando un arco perfecto. Un movimiento rápido,  cargando todo el peso sobre el extremo del stick para golpear la pastilla que ha acabado con el ruido de una nuez al romperse. La pastilla ha salido disparada con una ligera parábola a través del pasillo. Apuntaba a la silla de periódicos que es la portería pero claramente ha salido un poco más arriba. Y si, un poco escorada a la derecha. Ha volado hasta la cocina y en su carrera hasta el micro ha destrozado un vaso de cristal. Ovación general en el palacio de hielo aun habiendo fallado. Pearl jam con “ alive” sonando en ese momento.
Pero la gloria es efímera. He bajado de nuevo al mundo de la ausencia. Hace frío y hay mucha humedad. En vez de escribir una ausencia al abrigo del fuego en el hogar soy el comandante Scott escribiendo su diario en el polo.