domingo, 25 de noviembre de 2007

"Atravesar el desierto"

Querido diario;
Hace 3 días que "M" partió hacia el corazón de África. Yo, desde entonces, estoy viviendo a golpe de agenda. Lejos quedan los días felices en los que podía disfrutar de la casa y del tiempo cuando se iba "M". El trabajo, el dentista y las citas no me dejan mucho tiempo para mi y mis tareas domésticas. En la cocina me sorprende la cantidad de vajilla que tenemos, no sabía que había tanta. Exactamente, desde el fondo del fregadero, se levanta medio metro en precario equilibrio. Incluso he encontrado un plato verde muy bonito. Qué suerte tengo, eh?! Claro que a partir de ahora, lo que haré es comer siempre en los mismos platos con los mismos cubiertos y el mismo vaso. No hay problema, las bacterias necesitan calor y ahora hace frío. Estaré bien.
"M" ha mandado varios mensajes. "Estoy bien-stop-muxo calor-stop-comemos bien-stop- encantada stop-no vuelvo-stop". Eso es que me echa de menos y se hace la dura. A mi me gusta que se lo pase bien y disfrute.
He seguido leyendo sobre África. Quería informarme mas y mejor. Así que he releído "El corazón de las tinieblas" y me ha tranquilizado mucho. 30 siglos de progreso de la civilización occidental, desde las culturas megalítcas hasta hoy, para conseguir cierta estabilidad. Cientos de revoluciones, revueltas y millones de muertos para conseguir la libertad, los derechos del individuo. Todo eso para que cuando tienes vacaciones te vayas 4 siglos en el tiempo y 3000 km en el espacio.
No, no estoy bien. Estoy solo en una enorme casa de suciedad moho y partículas que flotan a mi alrededor. El salón es un enorme almacén de ropa y bolsas. Vivo en una gran tinaja y mis discípulos me vienen a ver. Me he desprendido de todo lo material. Soy la reencarnación de Diógenes.
Todavía tengo que caminar mucho para abandonar este desierto de soledad.

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